Retrato mágico de una mujer que sostiene a un gato negro con un corazón en el pecho, sentada bajo una luna creciente y un cielo nocturno estrellado. La composición es una celebración serena, mística y hermosa de un vínculo felino especial.
Retrato mágico de una mujer que sostiene a un gato negro con un corazón en el pecho, sentada bajo una luna creciente y un cielo nocturno estrellado. La composición es una celebración serena, mística y hermosa de un vínculo felino especial.
"Cada lienzo se convierte en un espejo que refleja no sólo lo que veo, sino quién soy en ese mismo momento."
Utilizo la pintura como una vía para explorar el yo, sus sombras, la luz y todo lo que hay en medio. Mezclo técnicas tradicionales y digitales para reflejar los paisajes emocionales que todos llevamos dentro.