Los conejos blancos, con su pelaje puro y níveo, representan la inocencia y la pureza en diversas culturas. A menudo se les considera una fuente de suerte y buena fortuna, con la creencia de que encontrarse con un conejo blanco puede traer consecuencias positivas.
Los conejos blancos, con su pelaje puro y níveo, representan la inocencia y la pureza en diversas culturas. A menudo se les considera una fuente de suerte y buena fortuna, con la creencia de que encontrarse con un conejo blanco puede traer consecuencias positivas.