Un paisaje impresionista captura una impresionante pradera de coloridas flores silvestres que florecen en un acantilado con vistas a un sereno mar azul bajo un cielo de verano, creando una escena de pura belleza natural.
Un paisaje impresionista captura una impresionante pradera de coloridas flores silvestres que florecen en un acantilado con vistas a un sereno mar azul bajo un cielo de verano, creando una escena de pura belleza natural.
"Pinto como se mueven los ríos, a veces tranquilos, a veces furiosos, siempre en busca del océano."
Mi arte sigue su propia corriente. Dejo que el instinto decida por dónde van los trazos, ya sea con pincel, tinta o lápiz. No busco el control, sino la fluidez. Cada obra es agua que se transforma en forma.