En "Mesa serena", la tranquila belleza de una escena doméstica cobra vida. Una figura, vestida con un top morado, se sienta tranquilamente a una mesa adornada con un plato azul que sostiene dos naranjas vibrantes y un cuenco a rayas lleno de cerezas y una naranja, con unas cuantas cerezas esparcidas alrededor, que añaden un toque de encanto cotidiano.
En "Mesa serena", la tranquila belleza de una escena doméstica cobra vida. Una figura, vestida con un top morado, se sienta tranquilamente a una mesa adornada con un plato azul que sostiene dos naranjas vibrantes y un cuenco a rayas lleno de cerezas y una naranja, con unas cuantas cerezas esparcidas alrededor, que añaden un toque de encanto cotidiano.