Un vibrante bodegón maximalista con un colorido ramo de flores, un jarrón a rayas y un cuenco de dulces mandarinas. La composición es una fiesta alegre, enérgica y colorida para los ojos.
Un vibrante bodegón maximalista con un colorido ramo de flores, un jarrón a rayas y un cuenco de dulces mandarinas. La composición es una fiesta alegre, enérgica y colorida para los ojos.
"Mi arte no tiene fronteras, está formado por todo lo que he sentido, visto y compartido con el mundo."
Mis creaciones traspasan las fronteras del estilo, el medio y la cultura. Influenciado por todo, desde el arte callejero hasta las formas clásicas, mi trabajo evoluciona con el mundo, celebrando su caos y su armonía.