Bañados por una luz dorada, se mueven en un círculo de alegría: descalzos, sin límites, pertenecientes. Cada paso ondula el agua, cada risa refleja el calor del sol. El tiempo se curva en este momento de ritmo y resplandor, en el que el mundo brilla más simplemente porque ellos están aquí, vivos, juntos y libres.
Bañados por una luz dorada, se mueven en un círculo de alegría: descalzos, sin límites, pertenecientes. Cada paso ondula el agua, cada risa refleja el calor del sol. El tiempo se curva en este momento de ritmo y resplandor, en el que el mundo brilla más simplemente porque ellos están aquí, vivos, juntos y libres.