Un clásico y bello bodegón de una jarra de flores, una naranja y otras frutas, bañado por una cálida luz dorada. La composición es atemporal, serena, y tiene una rica calidad pictórica que recuerda a los viejos maestros.
Un clásico y bello bodegón de una jarra de flores, una naranja y otras frutas, bañado por una cálida luz dorada. La composición es atemporal, serena, y tiene una rica calidad pictórica que recuerda a los viejos maestros.
"Pinto los trozos de sueños que olvidamos demasiado rápido, los que perduran entre el sueño y la memoria."
Desdibujando la línea entre lo real y lo imaginario, mi arte invita a entrar en espacios liminales. Me atraen las atmósferas surrealistas, los contrastes vibrantes y ese espacio mágico entre la vigilia y el asombro.