Este cuadro representa a una persona sentada en un sofá amarillo, disfrutando de una taza de café o té. La habitación está bañada por la luz del sol, con grandes plantas verdes que añaden un toque refrescante. La escena destila calma y satisfacción, ideal para una mañana tranquila.
Este cuadro representa a una persona sentada en un sofá amarillo, disfrutando de una taza de café o té. La habitación está bañada por la luz del sol, con grandes plantas verdes que añaden un toque refrescante. La escena destila calma y satisfacción, ideal para una mañana tranquila.