Pubertad (1894-1895) de Edvard Munch es un cuadro simbolista poderoso y provocador que explora el frágil estado psicológico de la adolescencia. La obra muestra a una joven sentada en un escenario austero, con el cuerpo tenso y la sombra amenazante, que transmite miedo, despertar y vulnerabilidad. Con la intensidad emocional y la paleta minimalista características de Munch, esta obra aborda temas de identidad, transición y conflicto interior. Una obra impactante para los coleccionistas de arte expresivo que invita a la reflexión.
Pubertad (1894-1895) de Edvard Munch es un cuadro simbolista poderoso y provocador que explora el frágil estado psicológico de la adolescencia. La obra muestra a una joven sentada en un escenario austero, con el cuerpo tenso y la sombra amenazante, que transmite miedo, despertar y vulnerabilidad. Con la intensidad emocional y la paleta minimalista características de Munch, esta obra aborda temas de identidad, transición y conflicto interior. Una obra impactante para los coleccionistas de arte expresivo que invita a la reflexión.