Una ilustración encantadora y ligeramente misteriosa de un gato de esmoquin blanco y negro que asoma por detrás de grandes y exuberantes hojas tropicales. La composición es una instantánea juguetona, bella y atractiva de un explorador felino.
Una ilustración encantadora y ligeramente misteriosa de un gato de esmoquin blanco y negro que asoma por detrás de grandes y exuberantes hojas tropicales. La composición es una instantánea juguetona, bella y atractiva de un explorador felino.
"Mi estilo cambia como el tiempo, a veces brillante, a veces tormentoso, pero siempre fiel al lugar donde me encuentro."
Sigo mi curiosidad dondequiera que me lleve, desde bocetos a tinta hasta atrevidos abstractos digitales. Creo que el arte debe evolucionar, como nosotros. En constante cambio, pero profundamente personal.