Un retrato encantador y caprichoso de un sofisticado gato negro de largos bigotes, que sostiene amablemente una pequeña taza de té naranja. La sencilla composición es simpática, divertida y llena de carácter.
Un retrato encantador y caprichoso de un sofisticado gato negro de largos bigotes, que sostiene amablemente una pequeña taza de té naranja. La sencilla composición es simpática, divertida y llena de carácter.
"Mi arte no tiene fronteras, está formado por todo lo que he sentido, visto y compartido con el mundo."
Mis creaciones traspasan las fronteras del estilo, el medio y la cultura. Influenciado por todo, desde el arte callejero hasta las formas clásicas, mi trabajo evoluciona con el mundo, celebrando su caos y su armonía.