Caprichosa ilustración de dos manos que sostienen una reluciente bola de discoteca, rodeadas de estilizados cactus. La composición es una celebración divertida, vibrante y juguetona de una fiesta disco en el desierto.
Caprichosa ilustración de dos manos que sostienen una reluciente bola de discoteca, rodeadas de estilizados cactus. La composición es una celebración divertida, vibrante y juguetona de una fiesta disco en el desierto.
"Nunca planeé ser de un solo estilo. Simplemente seguí donde el color quería ir."
Mi arte no empezó con un manifiesto, sino con momentos de tranquilidad, bocetos dispersos y la negativa a ceñirme a las líneas. Creo con cualquier herramienta que me parezca adecuada ese día. Puede ser tinta, píxeles o carboncillo. Sigo la emoción y dejo que decida la forma.