Kyla Elaine ve la luz no sólo como un requisito natural para la fotografía, sino también como una maestra, un kit experimental, una inspiración y una compañera de fechorías. Para sus fotos de productos y viajes, retratos y bodegones, utiliza todo el espectro en el sentido más estricto de la palabra para resaltar texturas, colores y detalles. Esta canadiense, que ahora vive en Ámsterdam, montó su propio negocio poco después de graduarse en el instituto y desde entonces trabaja con una gran variedad de clientes.