Una encantadora ilustración de un gato atigrado sentado alerta en un cómodo sillón rojo, bajo el resplandor de una lámpara de pie. La acogedora habitación, llena de plantas, crea un santuario doméstico cálido, acogedor y perfecto.
Una encantadora ilustración de un gato atigrado sentado alerta en un cómodo sillón rojo, bajo el resplandor de una lámpara de pie. La acogedora habitación, llena de plantas, crea un santuario doméstico cálido, acogedor y perfecto.
"Mi arte no tiene fronteras, está formado por todo lo que he sentido, visto y compartido con el mundo."
Mis creaciones traspasan las fronteras del estilo, el medio y la cultura. Influenciado por todo, desde el arte callejero hasta las formas clásicas, mi trabajo evoluciona con el mundo, celebrando su caos y su armonía.