El cuadro muestra a una persona tumbada en el suelo, rodeada de un frondoso lecho de flores. Su rostro está oculto por las manos, lo que añade un elemento de misterio. Los vibrantes colores y la composición floral crean una atmósfera de ensueño y fantasía.
El cuadro muestra a una persona tumbada en el suelo, rodeada de un frondoso lecho de flores. Su rostro está oculto por las manos, lo que añade un elemento de misterio. Los vibrantes colores y la composición floral crean una atmósfera de ensueño y fantasía.