Un cuadro suave y elegante que capta la serena belleza de un gesto sencillo. Una mujer, vestida con un vaporoso vestido blanco, abraza un gran ramo de tulipanes rosa coral y oculta su rostro tras las flores, dejando que éstas hablen. El fondo beige apagado y la textura pictórica realzan el ambiente suave e íntimo. Minimalista y emotiva, esta pieza evoca temas como la gratitud, la feminidad y la poesía de los momentos cotidianos, por lo que es perfecta para interiores de estilo romántico, moderno o escandinavo.
Un cuadro suave y elegante que capta la serena belleza de un gesto sencillo. Una mujer, vestida con un vaporoso vestido blanco, abraza un gran ramo de tulipanes rosa coral y oculta su rostro tras las flores, dejando que éstas hablen. El fondo beige apagado y la textura pictórica realzan el ambiente suave e íntimo. Minimalista y emotiva, esta pieza evoca temas como la gratitud, la feminidad y la poesía de los momentos cotidianos, por lo que es perfecta para interiores de estilo romántico, moderno o escandinavo.