Francesco Zorzi trabajó como ilustrador y dibujante de cómics mientras estudiaba arquitectura en la Università degli Studi de Florencia. Posteriormente cofundó una agencia de diseño web y visual y fue nombrado uno de los 200 mejores ilustradores del mundo en 2014 por el prestigioso Lürzer's Archive. La obra de Francesco se inspira en la ilustración italiana de los años treinta y en el trabajo que surgió de los Push Pin Studios de Nueva York.