Este cuadro representa un sereno sendero costero bajo una luna creciente. El camino serpentea entre exuberante vegetación y coloridos edificios, hasta llegar al mar en calma. La escena es tranquila y acogedora, con una hermosa mezcla de colores y una atmósfera apacible.
Este cuadro representa un sereno sendero costero bajo una luna creciente. El camino serpentea entre exuberante vegetación y coloridos edificios, hasta llegar al mar en calma. La escena es tranquila y acogedora, con una hermosa mezcla de colores y una atmósfera apacible.