Una composición vibrante, maximalista y abstracta de coloridas hojas, flores y motivos selváticos. La obra es una celebración enérgica, caótica y alegre de la belleza salvaje de la naturaleza.
Una composición vibrante, maximalista y abstracta de coloridas hojas, flores y motivos selváticos. La obra es una celebración enérgica, caótica y alegre de la belleza salvaje de la naturaleza.
"Nunca planeé ser de un solo estilo. Simplemente seguí donde el color quería ir."
Mi arte no empezó con un manifiesto, sino con momentos de tranquilidad, bocetos dispersos y la negativa a ceñirme a las líneas. Creo con cualquier herramienta que me parezca adecuada ese día. Puede ser tinta, píxeles o carboncillo. Sigo la emoción y dejo que decida la forma.