La selva ecuatorial (1909), de Henri Rousseau, es un sorprendente cuadro de estilo naïf rebosante de exuberante vegetación y fauna silvestre oculta. Dos monos se asoman a través de un denso follaje de color verde esmeralda y verde oliva, enmarcado por un óvalo de cielo azul pizarra: un retrato vívido y onírico de una naturaleza tropical imaginaria. Perfecto para una decoración vibrante inspirada en la naturaleza y para los amantes del arte atraídos por el encanto exótico.
La selva ecuatorial (1909), de Henri Rousseau, es un sorprendente cuadro de estilo naïf rebosante de exuberante vegetación y fauna silvestre oculta. Dos monos se asoman a través de un denso follaje de color verde esmeralda y verde oliva, enmarcado por un óvalo de cielo azul pizarra: un retrato vívido y onírico de una naturaleza tropical imaginaria. Perfecto para una decoración vibrante inspirada en la naturaleza y para los amantes del arte atraídos por el encanto exótico.