Un luminoso bodegón con un cuenco de limones amarillos sobre un plato a rayas azules y blancas, colocado junto a una ventana donde se ven hojas verdes, creando una escena exterior interior fresca y soleada.
Un luminoso bodegón con un cuenco de limones amarillos sobre un plato a rayas azules y blancas, colocado junto a una ventana donde se ven hojas verdes, creando una escena exterior interior fresca y soleada.
"Cuando las palabras callan, mi pincel empieza a hablar contando historias que sólo los colores pueden expresar de verdad."
No creo para impresionar, sino para expresar. Mi arte fluye de la emoción, a veces susurrada, a veces gritada. En el lienzo o en la pantalla, cada pincelada capta la belleza fugaz del ahora, anclada en el ritmo intemporal del ser humano.