Un poderoso retrato cubista abstracto de un rostro con unos llamativos labios rojos y una mirada intensa. La composición utiliza atrevidos bloques de amarillo, azul y verde esmeralda, creando una dramática y artística exploración de la forma.
Un poderoso retrato cubista abstracto de un rostro con unos llamativos labios rojos y una mirada intensa. La composición utiliza atrevidos bloques de amarillo, azul y verde esmeralda, creando una dramática y artística exploración de la forma.
"En la tranquilidad de la vida cotidiana, encuentro las chispas que se convierten en cuadros, la quietud es mi musa."
Mi trabajo suele comenzar en silencio, observando el viento, las sombras o un día cualquiera. Traduzco estos momentos tranquilos en color y forma, ya sea con acuarela o con lápiz digital.