Un gato negro se sienta de noche en una calle adoquinada de una encantadora ciudad europea, con las ventanas iluminadas, la luna creciente y las estrellas creando una atmósfera mágica.
Un gato negro se sienta de noche en una calle adoquinada de una encantadora ciudad europea, con las ventanas iluminadas, la luna creciente y las estrellas creando una atmósfera mágica.
"Rompo las normas, no por rebeldía, sino porque me aburren."
Los géneros no me atan, la emoción sí. Mezclo, remezclo, distorsiono y reconstruyo. Desde patrones antiguos hasta ruido digital, combino lo que no encaja hasta que de repente lo hace. Mi arte no busca respuestas, sino perturbaciones.