Una mágica ilustración vertical de una acogedora pastelería situada entre árboles de colores pastel. Cada nivel está lleno de encantadores personajes animales que hornean magdalenas, apilan pasteles y toman cacao. Con sus tejados de pan de jengibre, detalles juguetones y una cálida paleta de tonos menta, rubor y miel, esta escena parece un dulce sueño. Perfecta para habitaciones infantiles, paredes de guarderías o para cualquiera a quien le guste un toque de fantasía comestible y suave fantasía.
Una mágica ilustración vertical de una acogedora pastelería situada entre árboles de colores pastel. Cada nivel está lleno de encantadores personajes animales que hornean magdalenas, apilan pasteles y toman cacao. Con sus tejados de pan de jengibre, detalles juguetones y una cálida paleta de tonos menta, rubor y miel, esta escena parece un dulce sueño. Perfecta para habitaciones infantiles, paredes de guarderías o para cualquiera a quien le guste un toque de fantasía comestible y suave fantasía.
Impresiones en metacrilato de calidad superior
Impresión en metacrilato
Impresión en metacrilato
Colores brillantes y una increíble nitidez sobre metacrilato, en tres variantes.
Mejor con un buen marco
Mejor con un buen marco
Enmarcado y listo para colgar. Todos nuestros marcos se producen a mano, solo para ti.
Material
Material
Las impresiones en metacrilato son robustas, resistentes a los impactos y versátiles.
Impresión de alta calidad
Impresión de alta calidad
Impresión de precisión en 6 colores con una increíble nitidez de 1.440 ppp.
Producción sostenible
Producción sostenible
Nuestra promesa: materiales certificados, energía verde y producción neutra en CO₂.
Accesorios
Accesorios
Existen varias opciones de montaje a elegir.
Hecho en Alemania
Hecho en Alemania
Producimos cada una de nuestras impresiones en nuestras propias instalaciones.
"Creo para aportar suavidad y asombro al mundo de los niños, imágenes suaves que se sienten como una cálida historia susurrada antes de dormir."
Wonderfolk es un mundo visual creado para pequeños soñadores. Cada obra de arte comienza como un concepto cuidadosamente elaborado, una historia visual moldeada por el color, la textura y la emoción. Doy vida a estas historias a través de un proceso que combina la dirección artística, la composición reflexiva y una estética pictórica inspirada en las técnicas tradicionales.
¿El resultado? Escenas suaves y poéticas diseñadas para aportar calma y asombro a los espacios infantiles.
Todas las piezas se seleccionan con sumo cuidado, y nada se incluye en la lista hasta que pasa la prueba de brillo de mi crítico de arte más honesto: Luca, mi hijo de 4 años.