Una persona lee un libro tumbada en el suelo en una habitación iluminada por el sol y llena de macetas. La escena es cálida, apacible y celebra el simple placer de leer en una selva personal.
Una persona lee un libro tumbada en el suelo en una habitación iluminada por el sol y llena de macetas. La escena es cálida, apacible y celebra el simple placer de leer en una selva personal.
"No sólo pinto sujetos, sino también los ecos que dejan tras de sí. Mi obra es un archivo de sentimientos y tiempo."
Me fascinan infinitamente la memoria, la nostalgia y el modo en que el tiempo tiñe nuestra percepción. Mis cuadros son intentos de capturar estas cosas intangibles, el calor de una tarde olvidada, la atmósfera de un lugar rico en historia o la expresión fugaz de un rostro. Mi objetivo es dar forma física a estos momentos, preservando su huella emocional mucho después de que hayan pasado.