La silueta de un gato negro se sitúa junto a un cuenco de naranjas y un jarrón de flores amarillas, creando una composición sencilla pero llamativa con una paleta de colores cálidos.
La silueta de un gato negro se sitúa junto a un cuenco de naranjas y un jarrón de flores amarillas, creando una composición sencilla pero llamativa con una paleta de colores cálidos.
"Me interesa menos crear una imagen perfecta y más dejar una huella emocional honesta."
Mi enfoque del arte es visceral y directo. Abrazo la textura, la imperfección y la energía bruta del acto creativo. Construyo superficies que tienen tanto que ver con el sentimiento como con la vista. Mi obra es una expresión sin filtros de emociones: alegría, lucha, paz, anhelo, todo al desnudo sobre el lienzo.