La fachada amarilla brillante de un hermoso edificio con contraventanas azules y balcones ornamentados crea una escena arquitectónica alegre, soleada y pintoresca.
La fachada amarilla brillante de un hermoso edificio con contraventanas azules y balcones ornamentados crea una escena arquitectónica alegre, soleada y pintoresca.
"Cada cuadro es una maleta que deshago de un lugar en el que nunca he estado, pero que de algún modo recuerdo."
Llevo conmigo fragmentos de sueños, esquinas, historias escuchadas. Los convierto en colores y texturas, en paisajes que no existen pero que me resultan extrañamente familiares. Dejo que mi imaginación viaje primero y que mis manos la sigan después.