Sjoerd Piepenbrink aún recuerda los bellos dibujos gráficos de los cuentos ilustrados que su madre le leía de niño. Por aquel entonces, su pericia artística consistía en recortar papel en lugar de dibujar sobre él. Años más tarde, el artista holandés desarrolló su peculiar estilo en la escuela de arte y lanzó Yetiland, una plataforma para sus alegres ilustraciones gráficas que recuerdan a los libros ilustrados de su infancia.