Un conejo negro de estilo tradicional se balancea hábilmente sobre una bola redonda: una encantadora composición de marcado carácter retro.
La reducida paleta de colores en blanco, negro y rojo y los contornos nítidos recuerdan las técnicas japonesas de silueta Kirie o Kappazuri. El motivo combina humor y simbolismo y es ideal como póster expresivo, amuleto de la suerte o elemento decorativo en la decoración de interiores de inspiración japonesa.
Un conejo negro de estilo tradicional se balancea hábilmente sobre una bola redonda: una encantadora composición de marcado carácter retro.
La reducida paleta de colores en blanco, negro y rojo y los contornos nítidos recuerdan las técnicas japonesas de silueta Kirie o Kappazuri. El motivo combina humor y simbolismo y es ideal como póster expresivo, amuleto de la suerte o elemento decorativo en la decoración de interiores de inspiración japonesa.
Pósters de calidad superior
Pósters en detalle
Pósters en detalle
Colores brillantes y una calidad nítida, en cinco variantes diferentes.
Mejor con un buen marco
Mejor con un buen marco
Enmarcado y listo para colgar. Todos nuestros marcos se producen a mano, solo para ti.
Material
Material
Producir la máxima calidad es nuestra principal prioridad.
Impresión de alta calidad
Impresión de alta calidad
Impresión de precisión de 8 colores con nitidez de 1.440 ppp para resultados brillantes.
Producción sostenible
Producción sostenible
Nuestra promesa: materiales certificados, energía verde y producción neutra en CO₂.
Accesorios
Accesorios
Existen varias opciones de montaje a elegir.
Hecho en Alemania
Hecho en Alemania
Producimos cada una de nuestras impresiones en nuestras propias instalaciones.
Moqro es sinónimo de una estética atemporal con una presencia tranquila. Cada objeto se selecciona y diseña cuidadosamente para crear una atmósfera que perdure. No se trata de decoración, sino de significado. Las formas se reducen, los materiales se sinceran, el efecto permanece. Inspirado en la claridad japonesa, el resultado es un espacio que no se llena, sino que se siente: un hogar que habla, incluso cuando no hay nadie.