Dos hermosos gatos atigrados se sientan juntos en un sillón azul de felpa, mirando directamente al espectador, con una gran planta de interior al fondo.
Dos hermosos gatos atigrados se sientan juntos en un sillón azul de felpa, mirando directamente al espectador, con una gran planta de interior al fondo.
"Cada pieza que hago es un rompecabezas que no sabía que estaba resolviendo."
No dibujo con un plan. Empiezo con tensión, o silencio, o algo que sentí hace tres semanas. Luego superpongo, borro y reconstruyo. Mi obra refleja el desorden que hay bajo la superficie: crudo, cambiante, inacabado, como todos nosotros.