Frida Kahlo fue una maestra a la hora de contar su vida interior con fuerza visual. Sus cuadros no son meros autorretratos, sino paisajes emocionales en los que uno puede perderse. Admiro su expresividad, su lenguaje simbólico y su valor para mostrarse tan vulnerable. Para mí, su arte es un faro de luz en un mundo a menudo superficial.
Frida Kahlo fue una maestra a la hora de contar su vida interior con fuerza visual. Sus cuadros no son meros autorretratos, sino paisajes emocionales en los que uno puede perderse. Admiro su expresividad, su lenguaje simbólico y su valor para mostrarse tan vulnerable. Para mí, su arte es un faro de luz en un mundo a menudo superficial.
Frida Kahlo me fascina como artista por su inquebrantable autenticidad y la profunda conexión emocional que expresa en su obra. Sus cuadros no son sólo autorretratos, sino también ventanas a su mundo interior, caracterizado por el dolor, la pasión y la resistencia.