Un retrato chic de una mujer con un top rosa, sosteniendo un gato negro con una paloma blanca posada en su cabeza. La composición es surrealista, elegante y una bella e imaginativa representación de la paz y la amistad improbable.
Un retrato chic de una mujer con un top rosa, sosteniendo un gato negro con una paloma blanca posada en su cabeza. La composición es surrealista, elegante y una bella e imaginativa representación de la paz y la amistad improbable.
"Cada lienzo se convierte en un espejo que refleja no sólo lo que veo, sino quién soy en ese mismo momento."
Utilizo la pintura como una vía para explorar el yo, sus sombras, la luz y todo lo que hay en medio. Mezclo técnicas tradicionales y digitales para reflejar los paisajes emocionales que todos llevamos dentro.