Delicado y onírico, este retrato surrealista sustituye la cabeza del sujeto por una nube suave y ondulante, símbolo de la ensoñación, la disociación o la ligereza del pensamiento. Una imagen tranquila pero evocadora para interiores que celebran la imaginación y los matices emocionales.
Delicado y onírico, este retrato surrealista sustituye la cabeza del sujeto por una nube suave y ondulante, símbolo de la ensoñación, la disociación o la ligereza del pensamiento. Una imagen tranquila pero evocadora para interiores que celebran la imaginación y los matices emocionales.
"Creo para provocar la reflexión, la emoción o simplemente una sonrisa. Cada obra es un diálogo visual, un mosaico de estados de ánimo, pensamientos y colores destinado a resonar con distintas partes de lo que somos."
Mosaic Dialogue es un espacio donde el arte se une a la emoción, el humor y la narración. Cada cartel comienza con una chispa -una frase, un sentimiento, un contraste visual- y evoluciona hasta convertirse en un diseño que habla por sí mismo. Exploro diferentes estilos y estados de ánimo, desde las declaraciones audaces al minimalismo tranquilo, siempre con el objetivo de crear imágenes que conecten. Ya sea abstracto, tipográfico o surrealista, cada pieza está pensada para iniciar una conversación silenciosa en tu pared.