Este poderoso retrato sin rostro se centra en una mujer con un atrevido jersey rojo, que se distingue por una larga y gruesa trenza negra. La ausencia de rasgos faciales invita al espectador a centrarse en la postura, que transmite fuerza, confianza y discreta elegancia, lo que constituye una declaración audaz y moderna.
Este poderoso retrato sin rostro se centra en una mujer con un atrevido jersey rojo, que se distingue por una larga y gruesa trenza negra. La ausencia de rasgos faciales invita al espectador a centrarse en la postura, que transmite fuerza, confianza y discreta elegancia, lo que constituye una declaración audaz y moderna.
"Mi arte crece como una enredadera, se retuerce, se adapta y alcanza una luz inesperada."
No hay una fórmula fija para lo que hago. Adapto mi estilo al tema, mi medio al momento. Creo en la fluidez, en el movimiento, en dejar que cada obra decida en qué debe convertirse.