Una silueta botánica dorada resplandece en una profunda noche añil: cada trazo captura la quietud y la simetría de la flora crepuscular. Una composición tranquila y luminosa que parece a la vez antigua y moderna.
Una silueta botánica dorada resplandece en una profunda noche añil: cada trazo captura la quietud y la simetría de la flora crepuscular. Una composición tranquila y luminosa que parece a la vez antigua y moderna.