Un paisaje sereno de una playa de guijarros que desemboca en un mar tranquilo, con una pequeña casa a lo lejos bajo un cielo soleado. La composición es apacible, minimalista y capta la tranquila belleza de la costa.
Un paisaje sereno de una playa de guijarros que desemboca en un mar tranquilo, con una pequeña casa a lo lejos bajo un cielo soleado. La composición es apacible, minimalista y capta la tranquila belleza de la costa.
"Crear es explorar lo desconocido, hacer preguntas a través de los colores y dejar que las respuestas permanezcan abiertas."
Abordo cada obra como una meditación sobre el tiempo, la identidad y la propia existencia. Las herramientas pueden cambiar, lápiz, pincel o estilete, pero el objetivo permanece: preguntar y escuchar.