Una escena acogedora y acogedora con dos tazas de café humeantes y una cafetera moka clásica, sobre un mantel a cuadros rojos y blancos. La ilustración capta el placer sencillo y compartido del ritual del café matutino.
Una escena acogedora y acogedora con dos tazas de café humeantes y una cafetera moka clásica, sobre un mantel a cuadros rojos y blancos. La ilustración capta el placer sencillo y compartido del ritual del café matutino.
"Mis cuadros son sólo preguntas en color, esperando que alguien tenga respuestas."
No siempre sé lo que estoy creando hasta que lo he hecho. Me guío por el instinto, por los sueños y por extrañas ensoñaciones que se me quedan grabadas en la cabeza. Mi arte es una conversación con lo desconocido.