La Salomé de Henri Regnault (1870) reimagina la figura bíblica con un estilo audaz y una intensidad dramática. Sobre un fondo dorado resplandeciente, la desaliñada heroína sostiene una bandeja y un puñal -símbolos de la decapitación de Juan el Bautista-, su cabello despeinado y su mirada directa captados con suntuoso detalle. La obra causó sensación en el Salón de 1870, alabada como una "sinfonía en amarillo", y sigue siendo el cuadro más emblemático de Regnault. Perfecta para los amantes de los retratos históricos y de la narración visual dramática, esta obra aporta una sensación de misterio, fuerza y belleza atemporal a cualquier interior.
La Salomé de Henri Regnault (1870) reimagina la figura bíblica con un estilo audaz y una intensidad dramática. Sobre un fondo dorado resplandeciente, la desaliñada heroína sostiene una bandeja y un puñal -símbolos de la decapitación de Juan el Bautista-, su cabello despeinado y su mirada directa captados con suntuoso detalle. La obra causó sensación en el Salón de 1870, alabada como una "sinfonía en amarillo", y sigue siendo el cuadro más emblemático de Regnault. Perfecta para los amantes de los retratos históricos y de la narración visual dramática, esta obra aporta una sensación de misterio, fuerza y belleza atemporal a cualquier interior.
Prints of vintage classics by the world’s great masters — including the golden elegance of Gustav Klimt, the expressive brushwork of Vincent van Gogh, and the luminous serenity of Claude Monet. From The Kiss and Starry Night to Water Lilies, each piece is a tribute to the soul of fine art. Perfect for collectors, dreamers, and lovers of beauty across time Precious works of arts from another time.