Elegante retrato de una mujer con un vestido de lunares rojos y blancos, apoyada con gracia en una pared cubierta de tela turquesa. Su pose contemplativa sobre un sólido fondo escarlata combina el retrato clásico con el color moderno.
Elegante retrato de una mujer con un vestido de lunares rojos y blancos, apoyada con gracia en una pared cubierta de tela turquesa. Su pose contemplativa sobre un sólido fondo escarlata combina el retrato clásico con el color moderno.
"Mi trabajo no trata de la perfección, sino de la presencia, de captar un momento antes de que desaparezca."
Me muevo entre medios y estados de ánimo, sin limitarme nunca a un único género o tendencia. Mi proceso es intuitivo: dejo que los colores, las formas y las texturas evolucionen de forma natural, capturando la esencia del momento.