Suaves y rítmicas capas de mar y cielo se mezclan en este sereno paisaje marino de acuarela. Con líneas fluidas y tonos azul violáceo, la obra evoca un tranquilo atardecer costero, la marea subiendo como una canción de cuna susurrada. Una obra contemplativa que invita a la pausa y a la presencia.
Suaves y rítmicas capas de mar y cielo se mezclan en este sereno paisaje marino de acuarela. Con líneas fluidas y tonos azul violáceo, la obra evoca un tranquilo atardecer costero, la marea subiendo como una canción de cuna susurrada. Una obra contemplativa que invita a la pausa y a la presencia.
""Donde el mar se encuentra con el silencio, encuentro mi pincelada"."
Inspirado por el ritmo de las mareas y la claridad de la luz californiana, Matthias mezcla la técnica del norte de Europa con el alma de la Costa Oeste.