Una mujer sentada en una mesa blanca a la sombra de un gran árbol verde en un jardín, capturado en un estilo suave y pictórico que evoca la calidad pacífica e intemporal de un té por la tarde.
Una mujer sentada en una mesa blanca a la sombra de un gran árbol verde en un jardín, capturado en un estilo suave y pictórico que evoca la calidad pacífica e intemporal de un té por la tarde.
"Cada cuadro es una maleta que deshago de un lugar en el que nunca he estado, pero que de algún modo recuerdo."
Llevo conmigo fragmentos de sueños, esquinas, historias escuchadas. Los convierto en colores y texturas, en paisajes que no existen pero que me resultan extrañamente familiares. Dejo que mi imaginación viaje primero y que mis manos la sigan después.