Una caprichosa bañera de patas rosas rodeada de una exuberante selva de plantas y flores. La escena es una escapada onírica y surrealista a un paraíso botánico privado.
Una caprichosa bañera de patas rosas rodeada de una exuberante selva de plantas y flores. La escena es una escapada onírica y surrealista a un paraíso botánico privado.
"Algunos días pinto con pinceles, otros con píxeles, pero cada obra empieza con curiosidad y termina con alma."
No creo en las limitaciones. Tradicional o digital, abstracto o surrealista, lo que importa es la historia que cuenta cada obra. Para mí, el arte es una conversación diaria con el mundo que me rodea, y nunca sé adónde me llevará.