Una idílica ilustración de una clásica ciudad costera griega, con edificios encalados, escaleras tradicionales y arcos que dejan entrever el mar en calma.
Una idílica ilustración de una clásica ciudad costera griega, con edificios encalados, escaleras tradicionales y arcos que dejan entrever el mar en calma.
No hay agenda en mi trabajo. Me fijo en los gestos, los patrones, las contradicciones y los documento en forma visual. A veces es abstracto, a veces figurativo. En cualquier caso, es una especie de estudio. Un testigo silencioso.