Un bodegón clásico de un cuenco de limones amarillos brillantes, sobre un fondo de cuadros azules y blancos y junto a una maceta. La composición es equilibrada, fresca y atemporal.
Un bodegón clásico de un cuenco de limones amarillos brillantes, sobre un fondo de cuadros azules y blancos y junto a una maceta. La composición es equilibrada, fresca y atemporal.
"Encuentro más poesía en los platos sucios que en las puestas de sol, así que eso es lo que pinto."
Me atrae lo desapercibido. Una baldosa agrietada. La forma en que la luz de la mañana golpea una cuchara. Mi arte consiste en encontrar lo sagrado en lo mundano y hacer que los pequeños momentos tengan más fuerza. Trabajo con cualquier medio que me ayude a contar esa historia.