Este descarado gato dice lo que piensa, con una mirada entre la indiferencia y la superioridad. El estilo minimalista, los colores atrevidos y el icónico dedo corazón hacen de este póster la decoración antiestrés definitiva. Perfecto para la oficina, el piso compartido, el estudio o como regalo divertido para cualquiera que sienta predilección por la honestidad irónica y el crudo humor gatuno.
Este descarado gato dice lo que piensa, con una mirada entre la indiferencia y la superioridad. El estilo minimalista, los colores atrevidos y el icónico dedo corazón hacen de este póster la decoración antiestrés definitiva. Perfecto para la oficina, el piso compartido, el estudio o como regalo divertido para cualquiera que sienta predilección por la honestidad irónica y el crudo humor gatuno.