Una caótica mezcla de rojo, amarillo y azul divide el rostro en secciones dispersas, reflejando complejidad e identidad desarticulada. Las líneas garabateadas realzan su naturaleza cruda y expresiva.
Una caótica mezcla de rojo, amarillo y azul divide el rostro en secciones dispersas, reflejando complejidad e identidad desarticulada. Las líneas garabateadas realzan su naturaleza cruda y expresiva.