Un caprichoso bodegón de dos gatos, uno negro y otro blanco y negro, sentados en una mesa rodeados de tazas de café y motivos arremolinados sobre un fondo naranja brillante.
Un caprichoso bodegón de dos gatos, uno negro y otro blanco y negro, sentados en una mesa rodeados de tazas de café y motivos arremolinados sobre un fondo naranja brillante.
"Rompo las normas, no por rebeldía, sino porque me aburren."
Los géneros no me atan, la emoción sí. Mezclo, remezclo, distorsiono y reconstruyo. Desde patrones antiguos hasta ruido digital, combino lo que no encaja hasta que de repente lo hace. Mi arte no busca respuestas, sino perturbaciones.