La imagen muestra un pintoresco faro en una costa rocosa, flanqueado por una encantadora casita roja. En primer plano florecen margaritas y otras flores silvestres, que confieren a la escena una viva naturalidad. El mar se extiende a sus espaldas, con una pequeña isla rocosa en el horizonte. El cielo, de un azul intenso, confiere al conjunto una atmósfera de calma y claridad.
El estilo es ilustrativo, con una estética nostálgica, casi de grabado. Los colores vivos y las líneas bien definidas confieren al cuadro un carácter intemporal.
La imagen muestra un pintoresco faro en una costa rocosa, flanqueado por una encantadora casita roja. En primer plano florecen margaritas y otras flores silvestres, que confieren a la escena una viva naturalidad. El mar se extiende a sus espaldas, con una pequeña isla rocosa en el horizonte. El cielo, de un azul intenso, confiere al conjunto una atmósfera de calma y claridad.
El estilo es ilustrativo, con una estética nostálgica, casi de grabado. Los colores vivos y las líneas bien definidas confieren al cuadro un carácter intemporal.