Un gato blanco se revuelca juguetonamente sobre el suelo de un frondoso bosque verde, visto desde arriba entre los troncos de los árboles. La escena es caprichosa y captura un momento de alegría pura y desinhibida.
Un gato blanco se revuelca juguetonamente sobre el suelo de un frondoso bosque verde, visto desde arriba entre los troncos de los árboles. La escena es caprichosa y captura un momento de alegría pura y desinhibida.
"No sólo pinto sujetos, sino también los ecos que dejan tras de sí. Mi obra es un archivo de sentimientos y tiempo."
Me fascinan infinitamente la memoria, la nostalgia y el modo en que el tiempo tiñe nuestra percepción. Mis cuadros son intentos de capturar estas cosas intangibles, el calor de una tarde olvidada, la atmósfera de un lugar rico en historia o la expresión fugaz de un rostro. Mi objetivo es dar forma física a estos momentos, preservando su huella emocional mucho después de que hayan pasado.