Un gato negro está sentado en un hermoso patio abovedado lleno de plantas exuberantes, árboles de cítricos y flores de colores. La escena es una representación serena, pintoresca e idílica de un recóndito jardín mediterráneo.
Un gato negro está sentado en un hermoso patio abovedado lleno de plantas exuberantes, árboles de cítricos y flores de colores. La escena es una representación serena, pintoresca e idílica de un recóndito jardín mediterráneo.
"Pinto los trozos de sueños que olvidamos demasiado rápido, los que perduran entre el sueño y la memoria."
Desdibujando la línea entre lo real y lo imaginario, mi arte invita a entrar en espacios liminales. Me atraen las atmósferas surrealistas, los contrastes vibrantes y ese espacio mágico entre la vigilia y el asombro.